JOSÉ LUIS SAMPEDRO
José Luis Sampedro escritor, humanista y economista, nacido en Barcelona en 1917, falleció el 8 de abril del 2013, a los 96 años, en su casa de la calle Cea Bermúdez en Madrid.
Sampedro saltó las barreras generacionales para proclamarse en los últimos años en estandarte del desencanto juvenil en España.
Sampedro saltó las barreras generacionales para proclamarse en los últimos años en estandarte del desencanto juvenil en España.
El intelectual manifestó su deseo de morir como había vivido, sin estridencias, sin ruido, sin actos de homenaje.
Por expreso deseo del autor, la noticia de su fallecimiento no se ha conocido hasta esta mañana porque quería "irse" de "manera sencilla y sin publicidad", según su viuda Olga Lucas, con la que se había casado en 2003 y gracias a la cual, decía el escritor irónicamente, en los últimos años había encarado "la muerte con toda serenidad; ella hace que mi moribundez sea muy satisfactoria".
Sampedro es uno de los referentes intelectuales y morales de los indignados del movimiento del 15-M, un compromiso que popularizó enormemente su figura estos últimos años.
No en vano fue el presentador en España de otro nonagenario rebelde, Stéphane Hessel, autor de ¡Indignaos!
No en vano fue el presentador en España de otro nonagenario rebelde, Stéphane Hessel, autor de ¡Indignaos!
"Hay dos tipos de economistas; los que trabajan para hacer más ricos a los ricos y los que trabajamos para hacer menos pobres a los pobres".
El hombre que explicaba así su profesión tuvo como alumnos en la universidad a futuros ministros de economía de la democracia como Miguel Boyer, Carlos Solchaga, Pedro Solbes o Elena Salgado pero nunca cambió la influencia de los despachos por el latido de la calle.
Senador por designación real en 1977, Sampedro tenía en su apartamento de Mijas Costa, en Málaga, donde pasaba parte del invierno, una placa con la inscripción "Avenida de la República".
Aunque nació en Barcelona, vivió en Tánger, Marruecos, hasta los 13 años.
En 1936, con el estallido de la Guerra Civil y mientras trabajaba en Santander, fue movilizado por el ejército republicano.
Filas que abandonó para sumarse al bando sublevado, al que se consideraba más afín.
Las atrocidades de la guerra le alejaron finalmente de ambos bandos. "Quise ser jesuita a los 9 años y anarquista a los 19", solía decir.
En 1936, con el estallido de la Guerra Civil y mientras trabajaba en Santander, fue movilizado por el ejército republicano.
Filas que abandonó para sumarse al bando sublevado, al que se consideraba más afín.
Las atrocidades de la guerra le alejaron finalmente de ambos bandos. "Quise ser jesuita a los 9 años y anarquista a los 19", solía decir.
Hijo de familia acomodada, hasta entonces se había limitado a estudiar y aprobar unas oposiciones para funcionarios de aduanas.
De su experiencia en la guerra se nutrió su novela La sombra de los días, escrita en 1945 y publicada en los años noventa.
No obstante, la popularidad de Sampedro no es de ahora, creció como la espuma cuando en 1985 publicó su segunda novela, La sonrisa etrusca.
Cuenta la relación entre un abuelo y un nieto, en quien el anciano vuelca su ternura y a quien intenta transmitir su amor por la vida, que al viejo, como consecuencia de la enfermedad, se le va escapando.
Una mayoría de lectores descubrió entonces a "un hombre humilde y errante".
Con esas palabras de Pío Baroja quiso definirse Sampedro cuando, en junio de 1991 ingreso en la Real Academia Española para ocupar el sillón F.
Con esas palabras de Pío Baroja quiso definirse Sampedro cuando, en junio de 1991 ingreso en la Real Academia Española para ocupar el sillón F.
Su discurso llevó por título Desde la frontera y, eso, un hombre de frontera, fue toda su vida.
OBRAS
Entre sus obras destacan:
Octubre, octubre (1981), La sonrisa etrusca (1985), La vieja sirena (1990), Real Sitio (1993) -su favorita-, El amante lesbiano (2000), Escribir es vivir (2003), La senda del drago (2006) y La ciencia y la vida (2008) son algunos de los títulos de una obra que en 2011 fue reconocida con el Premio Nacional de las Letras Españolas.
A ellos había que añadir obras como Realidad económica y análisis estructural (1959), Conciencia del subdesarrollos (1973), El mercado y la globalización (2002) y Los mongoles en Bagdad (2003).
Octubre, octubre (1981), La sonrisa etrusca (1985), La vieja sirena (1990), Real Sitio (1993) -su favorita-, El amante lesbiano (2000), Escribir es vivir (2003), La senda del drago (2006) y La ciencia y la vida (2008) son algunos de los títulos de una obra que en 2011 fue reconocida con el Premio Nacional de las Letras Españolas.
A ellos había que añadir obras como Realidad económica y análisis estructural (1959), Conciencia del subdesarrollos (1973), El mercado y la globalización (2002) y Los mongoles en Bagdad (2003).
Texto tomado de El País 09/04/2013
EL MERCADO Y LA GLOBALIZACIÓN
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